Por fin, después de tanta especulación, dimes y diretes, salió el calendario, y más datos, sobre la edición Primavera/Verano 2013 del Mercedes-Benz Fashion Week México, o el Meche, si prefiere usted ahorrar palabras.
Dentro de los diseñadores y marcas que componen en cartel para esta temporada está Pineda Covalín, la que probablemente es la marca mexicana mejor posicionada actualmente, Lorena Saravia, David Salomón, Macario Jiménez, los enfants terribles de la moda nacional, Victor y Francisco, con su marca, una de mis favoritas, Malafacha, Lydia Lavín, las hermanas Franco con su impecable marca Julia y Renata, Alejandra Quesada, Jesus Ibarra y Bertholdo, Trista, con sus fenomenales conceptos, y Alejandro Carlín.
Además, se presentarán cuatro pasarelas especiales: la del concurso Elle México Diseña, con las colecciones de Dalia Ramos, Nayeli Pavón, y Natalia López, ganadora de Elle México Diseña 2011; una pasarela con las propuestas del país invitado de este año, Malasia; la pasarela de los estudiantes de Centro, y la de Agua Bendita, la marca invitada, desde Colombia.
El Mercedes-Benz Fashion Week México está dirigido, nuevamente, por la experta Beatriz Calles, y producido por Hugo Wacogne, y se llevará a cabo del Lunes 12 al Jueves 15 de Noviembre, en la Carpa Santa Fe, asi que vaya alistando sus mejores trapos, y, si es necesario, vaya mentalizandose para el largo trayecto hacia Santa Fe. En caso de ser mujer alegrese de no tener que caminar por el terrible estacionamiento del Infield del Hipódromo.
Sarah Burton fue algo así como el estómago en el sistema que era Alexander McQueen, la marca. McQueen, el diseñador, tenía las ideas geniales, exuberantes, inmensas, las que veíamos en los espectaculares shows que ocurrían cada temporada; y Burton era la encargada de digerir todas esas ideas y trasladarlas al plano comercial, ya fuera dentro de las temporadas de cajón (PV/OI), o en Pre Otoño y Resort, que, a mi parecer, eran su especialidad. Burton siempre fue una experta en su trabajo, y era sorprendente la manera en que lograba trabajar en conjunto con McQueen.
¿Qué pasa? Pues, como todos sabemos, Alexander McQueen dejó este mundo en búsqueda de algo mejor, y, después de mucho especulamiento, en su lugar entró Sarah Burton, quedando así ella al frente de la marca. Su primera colección me pareció un tanto desafortunada, pero no me parece justo juzgar tan tajantemente el primer trabajo de alguien, y mucho menos bajo las condiciones dadas. Todos en el mundo de la moda le auguramos lo mejor, tanto porque conocíamos ya su trabajo, y por todo lo que la marca representa. Pero la verdad es que Burton no lo ha hecho mejor. Ha depurado sus conceptos e ideas, y bastante, al punto de haber presentado ya colecciones que distan totalmente de su primera, que son coherentes, y hasta un tanto propositivas. Pero no lo ha hecho mejor. Su colección de Primavera/Verano 2013 se basa, principalmente, en la reutilización de trucos ya vistos en la moda.
Es una colección bastante extraña, muy repetitiva, y no cumple. Es extraña porque es demasiado obvia. Burton es (o era) una excelente conceptualizadora, porque, como mencioné, siempre encontraba la manera perfecta de depurar las ideas de McQueen, y cuando le tocaba crear (como en el caso de las colecciones Pre-Otoño y Resort), lo hacía de manera soberbia, tomando un concepto o una idea y transformándolo, dando un resultado para nada obvio; sin embargo la inspiración y concepto detrás de esta colección se pasa de obvio, al punto de verse tonta la "traducción" (entre comillas porque no hay nada traducido, es todo literal) de los paneles y enjambres. Es repetitiva porque no se renueva dentro de sí misma, e incluso sigue un patrón bastante aburrido: dos/tres salidas (outfits, cambios, atuendos, conjuntos, o como usted prefiera) increíblemente parecidas, con una que otra muy ligera variación, y asi transcurre la colección entera.
Finalmente, la colección en conjunto no cumple porque no es lo que se espera de una marca que lleva el nombre de alguien tan hábil y dotado como lo fuera Alexander McQueen. Yo sé que hay una gran discusión, especialmente esta temporada, respecto a los diseñadores que les toca trabajar para, y bajo, nombres inmensos, y sé que, en todos los casos, hay una idea generalizada que plantea lo injusto, e incluso irrespetuoso, que es comparar al diseñador con el fundador de la casa. Pues a mi no me parece injusto, porque es imposible separarlos, y aunque cada quien es completamente diferente en su manera de crear, siempre debe tenerse en mente, en estos casos, que no se está diseñando para uno mismo, sino para la casa de moda en la que se está trabajando. Injusta e irrespetuosa es la Primavera de Sarah Burton para Alexander McQueen.
Lo he dicho cientos de veces, y no me cansaré de decirlo: Victoria Beckham sabe lo que hace. Es una diseñadora (si, diseñadora es la palabra) que conoce su mercado, y lo conoce a la perfección, sabe que gusta, que no gusta, que va, que viene, etc., pero sus creaciones no sólo gozan de la aprobación de su clientela (que, dicho sea de paso, no siempre es indicador de talento o buen gusto), sino que han ganado el reconocimiento de editores, fotógrafos, otros diseñadores y un gran número de gente interesada en la moda.
Beckham no es una historia más de una celebridad que decide crear una línea de ropa. Beckham es la excepción que hace la regla. Estoy muy en contra de la idea que tienen algunas estrellitas de creerse todopoderosas y querer expandir sus imaginarios emporios hacia áreas que desconocen completamente y en las cuales es necesaria una educación, o, mínimo, buen gusto (favor de notar la pedrada hacia Bono, las Kardashian, las niñas Laguna Beach y mejor paro antes de hacer una tesis dentro de un paréntesis), sin embargo, como ya dije antes en algún lugar, Victoria Beckham ha logrado callarnos la boca a todos los que compartimos dicha aversión.
Para esta temporada, Beckham explicó que quiso encontrar una nueva manera de manejar la estética de su marca, y definitivamente lo logró. Su colección refleja completamente el trabajo que ha venido haciendo, sin embargo, aunque existe dicha consistencia, también se muestra una evolución; no deja de lado las prendas entalladas, sello de su marca, pero presenta otras que no lo son tanto, camisas y faldas un tanto holgadas y sacos, y ofrece también prendas separadas: faldas y blusas, ampliando tanto su mercado como las opciones para usar sus prendas. Una de las grandes sorpresas, viniendo de alguien que no se baja de sus altisimos tacones, fue el calzado, que estuvo conformado, en su totalidad, por sandalias bajas y zapatos planos, todos creación de Manolo Blahnik.
Victoria Beckham es una de las personas más populares en el mundo, está casada con uno de los deportistas más populares en el mundo, y perteneció a una de las bandas más populares en el mundo. Podría hacer de su marca lo que quisiera, y probablemente habría miles que consumirían sus productos, pero decide trabajar duro, evolucionar, proponer y no sólo disponer, y funciona. No dudo, y deseo, que, si sigue así, pronto tenga una posición junto a los grandes de la moda, y que probablemente dé el gran salto de New York a algún otra capital de la moda, como Milán o, incluso, París. Si, París. Así de mucho la disfruto.
A través del tiempo, y por cientos de razones, la moda ha
sido catalogada como inaccesible. Mucha gente cree que está hecha sólo para una
esfera de la sociedad, la más alta, por supuesto, cuando en realidad la moda
está en todos lados (para muestra ver The Devil Wears Prada, en específico, la
épica escena en la que Miranda Priestly explica de dónde sale el famoso suéter
cerúleo). Otros dicen que es inaccesible porque aquellas personas que trabajan
en la moda son míticos seres a los que no se les puede dirigir la palabra, a
menos que se haga una cita con cinco años de anticipación, y bueno, la verdad
es que la moda es una de las industrias que se mueven con más velocidad, y aquellos
que trabajamos para ella solemos estar atiborrados de trabajo, pero de ahí a
ser extraños seres mitológicos, pues no. Y finalmente, hay gente que
simplemente no la entiende, y por lo tanto la hace menos, desacreditando el
trabajo de miles, y es que, para trabajar en la moda, hay que entenderla, y
para entenderla, hay que estudiarla, pero no por eso desacreditarla.
Pero, ¿Por qué tan larga introducción?, seguro se pregunta.
Si usted, amable visitante de este blog, logró terminar de leerla, está a punto
de enterarse de uno de los proyectos más interesantes que han surgido en el
país, y que acercará la moda a todos aquellos que se interesan por ella, y a
los que no también. Y verán que no es tan inaccesible como dicen.
Google+ Fashion México es la primera plataforma digital de
moda en México, y su intención es dar a conocer las propuestas de moda a las
masas, además de brindar un lugar donde gente con talento muestre sus
colecciones, ya que, ciertamente, no siempre se les da la oportunidad a los
talentos emergentes. Me parece muy importante que se estén desarrollando este
tipo de proyectos en el país, ya que no sólo habla de las ganas de tener un
mayor acercamiento y apoyo, sino que significa un gran paso en la industria de
la moda mexicana, lo cual, a su vez, es un indicativo de que, efectivamente, la
moda en México no sólo está de moda, está creciendo y está cobrando una
importancia enorme para distintos niveles (empresarios, diseñadores, público en
general, etc.)
Google+ Fashion México se llevará a cabo del 25 al 28 de
Septiembre; cada día habrá pasarelas de diseñadores reconocidos y talentos
emergentes, y charlas con diversos personajes de la moda nacional, y, por
supuesto, cualquier persona en el país, e incluso en el mundo, podrán acceder a
todas las actividades ya que, como mencioné anteriormente, es una plataforma
digital. ¡Exacto! No es necesario recibir una invitación, no hay que hacer
filas, subir, bajar, entrar ni salir, y todos tendremos asiento de primera fila
en el que se perfila para ser el evento de moda más importante del año.
Para que vean lo interesante que va a estar Google+ Fashion
México, dentro de los participantes se encuentran nombres como Alex Medina,
Alfredo Martínez, Chabe, Cynthia Büttenklepper, Daniel Andrade, José Luis
González con su marca Être, Malafacha, Mauricio Serrano, Paola Hernández,
Punto, Stres, Trista y Ricardo Seco, por mencionar sólo algunos.
Otro de los puntos muy interesantes de Google+ Fashion
México es la oportunidad que se les está dando a los estudiantes y nuevos
diseñadores mediante el concurso Android Fashion Challenge México 2012, dentro
del cual los concursantes deberán captar la esencia de la marca ANDROID, la
plataforma móvil más popular del mundo. El gran premio, además de formar parte
de la primera plataforma digital de moda en México junto a grandes nombres,
consta de una Tablet ANDROID, un teléfono celular ANDROID, y $1000 dólares como
estímulo para continuar estudiando moda, nada mal ¿no?
Así que, ¿Qué esperan? Para saber más de Google+ Fashion
México, sólo hay que entrar a GoogleFashionPlus.com, y para el
concurso, hay que visitar AndroidFashionMx.
A mucha gente le aburre Elie Saab. Yo lo admiro totalmente. Nadie hace vestidos como él, nadie. Si, así de mucho me encanta, por lo que, si de plano lo odian, mejor ni me sigan leyendo.
Es verdad que Elie Saab se recicla constantemente. Incluso en una misma colección, si diseccionamos los vestidos, encontraremos que, probablemente, varios tengan una base exactamente igual. Pero algo que me encanta de Saab es su habilidad de, aun cuando recicle su trabajo, obtener siempre un resultado increíble.
Por supuesto que esta colección no iba a ser la excepción, tanto en lo repetitivo como en lo fabuloso. Me impresiona la atención que hay a los detalles. Observar un vestido de Elie Saab requiere tomarse el tiempo para observar todo lo que lo conforma, en especial los bordados, porque probablemente la construcción de las prendas no sea complicada, pero todo lo demás lo es.
Esta temporada la paleta de colores fue muy variada pero se mantuvo dentro de los tonos pasteles, tan típicos de Saab, aunque no olvidemos que ha experimentado con diferentes colores y estampados completamente distintos. Pero el caso en cuestión es la colección de esta temporada. Podría parecer que hay demasiados colores y que no hay relación alguna entre ellos, y no se realmente cuál sea o en dónde se encuentre el punto que relacione todos los colores pero, por alguna razón, al menos para mi, al ver la colección completa, pareciera que no hay nada fuera de lugar en tantos colores.
A excepción de unas cuantas temporadas, las siluetas que se manejan en Elie Saab siempre han sido sueltas, totalmente favorecedoras pero las formas excesivamente estructuradas nunca han sido un punto fuerte, y es que a pesar de lo intrincado de sus bordados, y de que probablemente los vestidos pesen una tonelada, se ven fluídos, etéreos, celestiales, y ahí le paro antes de seguir con adjetivos ridículos.
Tal vez las colecciones de Saab no tengan tanto bagaje detrás, o al menos no como una colección de Alexander McQueen o John Galliano, pero siempre logran conquistar al público y, hasta ahora, seguir vigente, dentro de todo lo repetitivo que pueda ser. O si no, digame usted estimado lector, ¿a poco no le gustaría usar un Elie Saab aunque sea una vez en su vida? Porque yo veo una colección de Elie Saab y me da rabia no ser mujer para poder usar uno.
En mi próxima entrada hablaré de Stéphane Rolland, otro de los grandes maestros de la Alta Costura contemporánea.
Victimas de los trapos. Crítica reflexiva de la moda alrededor del mundo.
Todas las opiniones aquí vertidas son a cuenta personal, y no representan el punto de vista de nadie más que el mío.
